Con el fin de obtener una oferta indicativa por parte del inversor lo más ajustada posible a tu compañía, lo mejor es responder a todas las preguntas. No obstante, si no puedes responder alguna pregunta porque desconoces su respuesta, lo puedes hacer constar en la propia respuesta.
Es importante tener en cuenta que la empresa que está siendo adquirida tiene la responsabilidad de proporcionar información precisa y completa sobre su situación financiera y otros aspectos relevantes para la operación. Sin embargo, también debe proteger su propia confidencialidad y los intereses de sus accionistas.
En consecuencia, la empresa que está siendo adquirida puede negarse a responder preguntas que considere irrelevantes, confidenciales o que puedan poner en peligro la estrategia empresarial futura. Por ejemplo, si la pregunta implica revelar detalles sobre una patente en proceso de solicitud o información sobre una tecnología en desarrollo, la empresa puede optar por no proporcionar esa información.